sábado, 16 de abril de 2011

AGUSTIN YAÑEZ






Se considera a Yañez continuador de la tendencia conservadora de Jesús González Gallo. Las corrientes liberales del estado siempre desconfiaron de él, sobre todo por haber sido alumno del seminario de Guadalajara y pertenecer en su juventud a las huestes del líder del movimiento cristero Anacleto González Flores, en la Acción Católica de la Juventud Mexicana. Se puede decir que fue un conservador ilustrado y le otorgó brillo al estado a través de su obra literaria, que logró impacto internacional.



De sus obras la más celebrada sigue siendo “Al Filo del Agua” en la que se adentra en el mundo cerrado y oscuro de la provincia de su estado natal, en la zona conocida como Los Altos, señalada por su exacerbado conservadurismo y ser en mucho origen de la llamada lucha cristera. Movimiento violento que ensangrentó el estado, dirigido como cruzada religiosa por los sacerdotes católicos de la región.



De su juventud es reconocida su revista Bandera de Provincias, en la que escribieron la mayoría de los personajes distinguidos de la época en el estado. Fue editada en los años 1929-1930. Publicación que enriqueció la vida cultural de Jalisco, paralela a la de la generación de los Contemporáneos en la Ciudad de México. En Bandera de Provincias escribieron entre otros: Manuel Martínez Valadez, Agustín Basave, José Cornejo Franco, Luis Barragán, Ixca Farías y Antonio Gómez Robledo. Efraín González Luna realizó espléndidos artículos sobre Chesterton, Kafka, Claudel. Destaca señaladamente la traducción del primer tomo de Ulises de James Joyce. Isidro Fabela, reconocido intelectual mexicano de origen mexiquense y representante diplomático en varios países, se refirió a la revista de Yañez con grandes elogios.



Agustín Yáñez Delgadillo gobernó el estado del primero de marzo de 1953 al 28 de febrero de 1959. Se destacó por su impulso a las áreas culturales y la educación, se crearon en su período la Casa de la Cultura Jalisciense, la Biblioteca Pública del Estado, la Dirección de Pensiones del Estado y la Estación Central de Autobuses o Central Camionera de Guadalajara como se le conocía popularmente, pionera en el país y hoy conocida como La Central Antigua.



Se creó también en su periodo la Zona Industrial de Guadalajara y se realizaron minuciosos y eruditos estudios del estado. Construyó la Escuela Normal, edificios universitarios, el Museo de Arqueología del Occidente de México, centros escolares en cabeceras municipales, escuelas rurales, la Facultad de Filosofía y Letras y las preparatorias de Ciudad Guzmán y Lagos de Moreno. Se construyeron además carreteras y se dotó de agua potable a varias poblaciones.



De sus colaboradores destacó el escritor Alfonso de Alba, secretario de gobierno, quien posteriormente volvió a fungir como tal con el gobernador Flavio Romero de Velasco y que fundaría El Colegio de Jalisco. Destaca también Francisco Medina Ascencio futuro gobernador del estado, como primer director de Pensiones del Estado. Otro personaje cercano a Yañez fue el profesor y poeta Adalberto Navarro Sánchez, quien fue funcionario durante su gobierno. Se ocupó además de la edición de los índices y selección de textos de Bandera de Provincias en la revista Et Caetera en 1974 en Guadalajara, a la vez que fue un excelente expositor de la obra de Yañez.



Se podría decir que su concepto de gobierno era a través de la cultura. Pasar las acciones de gobierno a través del filtro de la cultura le otorgaba legitimidad al mismo. Todo lo justifica la cultura, quizá por eso es considerado uno de los gobernadores que ejerció con mayor moderación la función de gobierno. Tampoco se le reconocen hechos violentos, al contrario se puede decir de sus funcionarios que los caracterizo el denominador común de la ilustración. Así su paso por Jalisco dejó un buen sabor de boca, aun con la resistencia de los liberales que retomarían el control del gobierno con su sucesor, el profesor Juan Gil Preciado.



En la década de los sesenta Yáñez dirigió La Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito y fungió como Secretario de Educación Pública en el periodo de Gustavo Díaz Ordaz. El único reproche que se le conoce es no haberse inconformado con los hechos violentos del sesenta y ocho, que realizó el gobierno al que servía. A partir de ese momento sufre merma su prestigio y muchos de los participantes en el movimiento lo llamaron acomodaticio y burócrata aferrado a su puesto. Es de los pocos eventos en que se puede considerar que hay una contradicción en su vida. Ese fue el costo de trabajar para un gobierno represor.



En el homenaje que se le rindió el 14 de diciembre de 1974 expresó lo que podría ser el centro de su pensamiento “Hablando se entienden, se comprenden las gentes. El respeto a la palabra dada es concordia entre pueblos e individuos; destierra la violencia y hace posible que todos los problemas de la convivencia política se resuelvan razonablemente. Hablando se distinguen las personas, o sea: se descubre la suprema dignidad humana y se funda la autoridad moral, irrecusable.” Era su tesis plena de humanismo y de comprensión al hombre.



Bibliografía

Jiménez de Báez, Yvette y otros. Memoria e interpretación de Al Filo del Agua. El Colegio de México, México, 2000.

Sandoval Godoy, Luis. Al Filo de Yáñez. Imprejal. Guadalajara, Jal. México, 2004.

1 comentario:

  1. un verdadero orgullo llevar el apellido de este gran jalisciense ilustre! desconcia ese negrito en el arroz con lo del 68 pero es innegable el gran beneficio que dejo a nuestro estado. Felicides lic. Andres por su blog, estamos a la orden.

    D. Yañez

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