lunes, 5 de diciembre de 2016

LA CULTURA FENICIA






Nos dice Isabel Rodá de Llanza, Catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma de Barcelona de los fenicios: “Navegantes intrépidos y comerciantes audaces, en sus barcos viajaron la púrpura y el alfabeto, el hierro y los dioses de Oriente. Sus proas hendieron los fríos mares del norte, en busca del estaño, y conocieron las cálidas aguas de África, continente que, al parecer, llegaron a rodear”

El nombre de ese pueblo se pasea por la Biblia, el profeta Ezequiel dedica una elegía   a la fenicia Tiro, ubicada entre los imperios hitita y egipcio. La construcción del Templo de Salomón en Jerusalén, fue dirigida por fenicios, Jirán rey de Tiro envió los artistas y las maderas de cedro y ciprés.

Líbano es el país heredero de los fenicios del oriente próximo con límites con Palestina, Siria y el mar Mediterráneo. Los santuarios fenicios y templos romanos más antiguos están en Baalbek, Tiro y Biblos.

Hasta los setenta el Líbano era el centro financiero conocido como la Suiza del Oriente Próximo, hasta que fue destruido por la guerra civil de 1975 a 1990. Predominan en el Líbano las religiones cristiana y musulmana.

A partir de la Edad del Hierro, hacia 1,200 a.C., podemos hablar de los fenicios y Fenicia. En las tierras que habitaron los cananeos perfilan su autonomía y se refuerzan los contactos entre las ciudades fenicias, entre ellas: Biblos, Tiro, Sidón, Ruad y Amrit, nos dice Rodá de Llanza. Los tres rasgos más importantes de esa civilización son la navegación, el comercio y la difusión del alfabeto.

Al parecer los análisis del material genético tomado en Líbano y Tunicia (donde los fenicios de Tiro fundaron Cartago) indicarían que los libaneses actuales descienden de los fenicios, y que estos, a su vez, descenderían de los cananeos, que habitaban la región antes de la llegada de los Pueblos del Mar.

A Tiro se debe la fundación de Cartago. Los orígenes históricos están ligados a la huida de la princesa Elisa, quien, tras verse obligada a abandonar su patria, se estableció en ese territorio. A Elisa Virgilio la convertiría en Dido, personaje de quien se enamoró Eneas y luego abandonó, para seguir en busca del lugar en que le ordenó Jupiter construyera la nueva Troya. Eneas se había alejado de Dido, granjeándose su odio, porque los dioses lo habían forzado a ello. Eneas hijo de Venus, trasmitiría su origen divino a su hijo Ascanio o Iulo, que daría nombre a la descendencia romana de los gens Iulia. Dice Virgilio que Dido se suicida al ver alejarse la flota troyana y brota un odio inextinguible entre Roma y Cartago. Así encuentra la explicación y solución al conflicto bélico en su poema el divino Virgilio.

A partir de su fundación, Cartago cuyos habitantes fueron conocidos como púnicos, se convirtió en la gran metrópoli fenicia de Occidente, lejos de los peligros que amenazaban a la tierra madre, que conocería el dominio sucesivo de asirios, neobabilonios y persas aqueménidas, hasta su liberación por Alejandro en el siglo IV a.C.

La expansión de Cartago llevó a enfrentamientos bélicos con las colonias griegas de Magna Grecia y Sicilia en el siglo IV a.C., choques que continuaron en centurias posteriores y durante los cuales los púnicos llegaron a alianzas con los etruscos, que también tenían en los griegos a sus competidores. Cartago se enfrentó a Roma por el control del Mediterráneo Occidental, y fue destruida por los romanos en el 146 a.C.

Según Heródoto,  a finales del siglo VII a.C. uno de sus viajes llevó a los marinos fenicios, por encargo del Faraón Necao, a circundar África navegando de oriente a occidente durante tres años.

Mucho se ha discutido sobre si fueron o no los fenicios quienes inventaron el alfabeto; en todo caso, su difusión constituye una extraordinaria aportación fenicia a la civilización mediterránea. En la ciudad siria de Ugarit se adoptó en el siglo XIV a.C. un sistema alfabético con signos de tipo cuneiforme simplificado, que se prestaban mejor a los trazos sobre tabillas de arcilla, soporte habitual de la lengua internacional de la época, la babilónica. En el siglo XIII a.C. que bien pudiera ser el X a.C., aparece en Canaán o Palestina un sistema alfabético que podría coincidir cronológicamente  con una famosa inscripción del sarcófago de Ahiram, rey de Biblos, que muestra una fórmula alfabética fenicia, asociando un valor fonético a un signo en concreto.

Si atendemos a Heródoto y a Plinio el Viejo, y también a las hipótesis de buen número de investigadores actuales, tendremos que considerar a los fenicios  como los transmisores del alfabeto a los griegos, cuyas letras reflejan la forma de las fenicias.

En definitiva, si el Mediterráneo se convirtió, en un ámbito de civilización, ello se lo debemos, en no poca medida, a ese pueblo semítico que hizo su casa de estas aguas, mucho antes que los romanos les pudieran llamar Mare Nostrum, concluye Rodá de Llanza.

Los libaneses descendientes de los fenicios han emigrado a muchas regiones del mundo y hasta a esos lugares han llevado su conocimiento milenario del comercio, su laboriosidad, su cultura, su arte. La capacidad de generar riqueza, la particular visión de la arquitectura, el sentido de la belleza incorporándolo a los lugares en que se asientan. El trabajo de las maderas preciosas, que incorporan en la construcción de viviendas y edificios, otorga un sello distintivo a su paso y México no es la excepción. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

LA RIQUEZA Y LA RELIGION





La cultura de las sociedades creada por las religiones ha sido determinante en la generación de capital de los países, al definir como un principio moral la acumulación de la riqueza y el valor del esfuerzo humano para obtenerla, se definió el futuro material y de dominio del capitalismo.

El calvinismo, según algunos historiadores y sociólogos como Max Weber, habría dado el primer impulso económico a la nueva burguesía formada fuera de Europa a partir del siglo XVII: una sociedad homogénea, honesta y eficiente, lectora de la Biblia, convencida de una estricta división del mundo entre los elegidos y los condenados, previamente por Dios, con una confianza absoluta en sus propias razones morales y convencida de la licitud y necesidad de un trabajo que, en cualquier caso, debía revelar la predilección divina si iba acompañado por el éxito material, el dinero abundante y el ascenso social correspondiente.

Se ha dicho con razón que el calvinismo puro y rígido de los exiliados ingleses del siglo XVII ha sido con mucho el génesis del espíritu activo y práctico de muchos norteamericanos posteriores. Ellos han representado en diferentes épocas algunas de las formas más genuinas del capitalismo mundial, con una moral sui géneris, tal vez demasiado estricta en algún momento (episodios como el de las brujas de Salem, la larga influencia de John Edgar Hoover en el FBI y, otros eventos conocidos por el enjuiciamiento a partir de una rígida y muy extendida moral colectiva).

El autor contemporáneo, Jean Delumeau, establece sobre este punto algunos comentarios: “Al negar el valor de la vida religiosa apartada del mundo, Lutero y Calvino subrayaron la obligación del trabajo cotidiano y la vocación profesional (…). La teología franciscana consideraba al mendigo como otro Cristo. Calvino lanzó anatemas contra los que se negaban a trabajar y calificó muy duramente cualquier forma de ociosidad (…). Probablemente la mentalidad moderna, caracterizada por la búsqueda de la ganancia y por el individualismo (…), estaba a punto de desarrollarse en todo el Occidente sin tener en cuenta las barreras confesionales. Hubiera acabado por imponerse sin Lutero y sin Calvino (…). Pero si se consideran las cosas con una perspectiva más amplia (…), es obligado concluir que el protestantismo, por sus posteriores ramificaciones –por ejemplo, el puritanismo--, ha ayudado sin el menor género de dudas al hombre moderno a salir de la Edad Media y de la mentalidad precapitalista. Ha sido fermento que ha acelerado la floración de un mundo radicalmente distinto.”

Para el doctor  Josep Tomás Cabot, la doctrina y la práctica calvinistas, incluso su influencia política, se extendieron y se mantuvieron en Escocia durante largo tiempo, gracias en este caso a la predicación de un discípulo directo de Calvino, John Knox, que logró destronar a la reina María Estuardo y apartar de la corte a los consejeros católicos durante el reinado del hijo de aquélla, Jacobo I. Cuando más adelante, este mismo soberano fue proclamado también rey de Inglaterra, mantuvo aquí la religión anglicana de su antecesora, Isabel I, y los calvinistas, llamados entonces puritanos, no encontraron ninguna facilidad ni el mínimo grado de tolerancia por parte de las nuevas autoridades civiles y religiosas.

Algunos emigraron entonces a los Países Bajos, donde, gracias sobre todo a la rebelión militar de Guillermo de Orange y al proselitismo ejercido por Guy de Brés, consiguieron imponerse en una parte del país (la futura Holanda) contra los católicos del sur (que habrían de constituir más tarde la nación belga), apoyados entonces por los reyes de la casa de Habsburgo y señores de aquellas tierras, el emperador Carlos V y su hijo Felipe II de España.

Otros puritanos y presbiterianos británicos, perseguidos por no aceptar el papel del  monarca inglés como cabeza de la Iglesia nacional de aquel país (signo distintivo de la reforma anglicana), decidieron embarcar hacia las costas atlánticas de América del Norte, descubiertas y colonizadas por los ingleses unos lustros antes, pero todavía no controladas ideológicamente ni dotadas de una religión oficial y obligatoria, como la de la metrópoli.

Los Pilgrim Fathers (padres peregrinos), los puritanos ingleses que se dirigieron en 1620 a  aquellas lejanas tierras a bordo del mítico velero Mayflower, se establecieron en la recién fundada colonia de Plymouth y un poco más tarde en Boston. En ellas constituyeron el germen de una poderosa y amplia comunidad cristiana, cuyas ramas cubren todavía buena parte de aquel litoral atlántico.

En contra de los llamados libertinos los reformistas recomendaban la práctica de un duro ascetismo y de una ruda labor profesional. Todo ello acompañado de un acercamiento personal, sin trabas ni prejuicios de ningún tipo, a los libros sagrados, sobre todo a la Biblia. Esta no traducida al latín ni comentada, estaba presidida más por el Dios distante y justiciero del Antiguo Testamento que por el más próximo, humano y condescendiente Jesús de los evangelios.


Un país como el nuestro con la carga cultural e histórica que nos heredó la España católica, con la enorme influencia de las órdenes mendicantes quienes en los hechos realizaron la colonización a través de la evangelización, carga en el subconsciente a través de la costumbre y la forma de vivir, la antípoda de la acumulación de riqueza del capitalismo. Las diferencias y aun conflictos que nos ha generado la concepción religiosa con los norteamericanos deben superarse a través de la comprensión. Si logramos entender las diferencias habremos de encontrar las coincidencias. Todo ello sin renunciar a una vida digna y a la acumulación de riqueza justa.

domingo, 13 de noviembre de 2016

EL MUNDO DE GUERMANTES





El mundo de Guermantes es el tercer volumen de la serie En busca del tiempo perdido, en cuyas páginas brillan en todo su esplendor la cultura y el talento del novelista francés Marcel Proust. Su estilo se adapta perfectamente a la intención de la obra, la prosa es morosa, prolija en detalles y de periodos largos, laberínticos, como si no quisiera perder nada del instante. La obra junto a la de autores como Joyce o Faulkner, es fundamental en la literatura contemporánea.

Al describir la vida parisina en su complejidad de relaciones y formas de superficialidad, refleja un mundo heredado de las cortes monárquicas, y hace una división de lo que se consideraba a finales del siglo diecinueve y principios del veinte, las élites sociales, que derivan de la realeza histórica, la monarquía y la burguesía.

Ilustra su descripción con ejemplos como: “Aquella noche, viendo a Saint-Loup a la mesa de su capitán, pude discernir fácilmente hasta en las maneras y en la elegancia de cada uno de ellos la diferencia que había entre ambas aristocracias: la antigua nobleza y la del imperio”

El narrador habla así de un personaje de segundo nivel de la realeza: “Como había supuesto yo antes de conocer a la señora de Villeparisis en Balbec, había una gran diferencia entre el medio en que aquélla vivía y el de la señora de Germantes. La señora de Villeparisis era una de esas mujeres que, habiendo nacido en una casa gloriosa y entrado, por su matrimonio, en otra que no lo era menos, no gozan sin embargo, de una gran situación mundana, y, fuera de algunas duquesas que son sobrinas o cuñadas suyas, e incluso de una o dos testas coronadas, antiguas relaciones de familia, sólo tienen en su salón un público de tercer orden,…..”

La casa de Guermantes es por antonomasia la casa de la realeza. El castillo no se llamó así sino hasta el siglo dieciséis, en que lo adquirió la familia. En tanto en París, dice el narrador que “…un viejo amigo de mi padre nos dijo un día, hablando de la duquesa: “”…ocupa la posición más importante en el barrio de Saint-Germain; su casa es la primera del barrio de Saint-Germain.””

El autor recupera recuerdos de su juventud a través de los cuales nos informa como veía a los Guermantes:  “Pero de igual modo que el viajero, defraudado por la primera impresión de una ciudad, se dice que acaso penetre en el espíritu de la misma visitando sus museos, trabando conocimiento con el pueblo, trabajando en las bibliotecas, me decía yo que si hubiera sido recibido en casa de la señora de Guermantes, si fuese uno de sus amigos, si penetrase en su existencia, conocería lo que su nombre encerraba realmente, objetivamente, bajo su envoltura anaranjada y brillante, para los demás, ya que, en fin, el amigo de mi padre había dicho que el círculo de los Guermantes era algo aparte en el barrio de Saint-Germain.”

Y de la señora: “….la duquesa, nieta de mujeres que habían  estado relacionadas con Thiers, Merimée y Augier, pensaba que, ante todo, debe uno reservar en su salón un lugar a la gente de talento, por otra parte le había quedado de la manera, a la vez condescendiente e íntima, con que esos hombres célebres eran recibidos en Germantes, el hábito de considerar a las gentes dotadas de ingenio como relaciones familiares, cuyo talento no le deslumbra a uno, a quienes no se les habla de sus obras, cosa que, por lo demás no les interesaría.”

El caso Dreyfus, tiene tanta importancia por el antisemitismo que aparece en Francia antes de la Primera Guerra. Así en los altos círculos sociales, entre ellos el burgués y del que es un ejemplo acabado el círculo de los Verdurin, manifiesta el autor, es de verdadera exasperación.

Y de la cantante de ópera del momento nos expresa maravillado: “¿No es ya un primer elemento de complejidad ordenada, es decir, de belleza, cuando al oír una rima, es decir, algo que es a la vez semejante y distinto respecto de la rima precedente, que es producido por ésta, pero que introduce en ella la variación de una idea nueva, se sienten dos sistemas que se superponen: uno de pensamiento, otro de métrica? Pero la Berma, sin embargo, hacia entrar las palabras, hasta los versos, inclusive las ““tiradas””, en conjuntos más bastos, en cuya frontera era un hechizo verlos obligados a detenerse, a interrumpirse; así un poeta se deleita en hacer vacilar por un instante, en la rima, la palabra que va a lanzarse, y un músico en confundir las palabras diversas del libreto en un mismo ritmo que las contraría y las arrastra. Tanto en las frases del dramaturgo moderno como en los versos de Racine, la Berma sabía introducir esas vastas imágenes de dolor, de nobleza, de pasión, que eran obras maestras suyas, y en las que se la reconocía como en retratos que ha pintado con modelos diferentes se reconoce a un pintor.”

Retrata y estereotipa en los personajes a diferentes tipos en su descripción, por ejemplo el embajador Norpois es una reminiscencia de los personajes que desarrollan habilidades extraordinarias en el mundo de las relaciones de poder, en muchos de los casos influyen en las grandes decisiones, sin desgastarse, haciendo uso de habilidades del lenguaje y la manipulación de las fuerzas a su alcance, haciendo gala extraordinaria de su conocimiento y utilizando a los propios actores del mundo en que se desenvuelven. Así no dejamos de recordar al gran personaje del imperio, Talleyrand, quien con su genio y habilidades cortesanas conduce a Francia en un periodo de amenazas e inestabilidad, manipulando en muchos de los casos al mismo Napoleón.

Los personajes del pueblo son también protagonistas a través de los que retrata su visión y forma de pensar. Uno de ellos, el principal, es la sirviente de la casa, Francisca, quien se expresa con la rudeza propia de su origen campesino y su lenguaje es reflejo de la aldeana, incorporada al servicio de las refinadas clases sociales.

Es Proust un escritor de enormes y cambiantes recursos que nos deslumbra en su erudición, elemento común en los autores de la época. En tanto Thomas Mann se esmera en darnos a conocer temas de medicina o vinos, Proust nos habla de la guerra o del arte, en medio de elaboradas descripciones de la vida superficial de la sociedad francesa y sus elitistas círculos.

Expresa Proust de su abuela veneración: “…Y como esa voz se me aparecía en sus proporciones desde el instante en que era un todo, y me llegaba de esta suerte sola, sin el acompañamiento de los rasgos del rostro, descubrí hasta qué punto era dulce; acaso por lo demás, no lo había sido nunca en tal grado, porque mi abuela, al sentirme lejos y desgraciado, creía poder abandonarse a la efusión de una ternura que, por principios de educación, contenía y celaba de ordinario. ….”

Y al describir su muerte, dice de ella: “La vida, al retirarse, acababa de arrastrar consigo las desilusiones del vivir. Una sonrisa parecía posada en los labios de mi abuela. En aquel lecho fúnebre, la muerte, como el escultor de la Edad Media, la había tendido bajo la apariencia de una doncellita.”


viernes, 7 de octubre de 2016

LA TRIBULACION DE LOS JALISCIENSES






Para los habitantes de Jalisco la preocupación es el sentimiento dominante que les genera la conducta de quienes han designado para que administren su patrimonio social. Lo asumen como un castigo inmerecido de alguna desconocida divinidad. La irritación y frustración no les permite entender porque quienes han designado sus apoderados no pueden ejercer la función para la que fueron nombrados.

Descargan su furia en los gobernantes de los municipios de Movimiento Ciudadano, lapidándolos como vulgares pecadores islamitas y hacen escarnio de sus defectos más evidentes, la torpeza, el populismo y la rapacidad. Es inmensa la irritación que les provocan porque creyeron en la honradez y eficiencia que vendieron, una mascarada.

Los gobiernos y líderes de otros partidos no escapan a la molestia e irritación que invade a quienes se sienten ofendidos por la vulgaridad, superficialidad y cinismo de que hacen gala. Se sienten molestos ante los funcionarios del gobierno federal, que un día dicen que van contra la corrupción y al siguiente están protegiendo a sus congéneres menos presentables.

O que decir del gobierno estatal a quien le han demostrado de distintas maneras sobre todo electorales, la inconformidad con la forma en que gobiernan, así como su irresponsabilidad y corruptelas. Tercos en mantener como funcionarios a personajes señalados por su deshonestidad en la administración de recursos públicos y el ejercicio de la función pública.

En el desfase entre quienes se asumen gobernantes y los que habitan el estado, en una notoria ausencia de conexión, lleva a quienes pretenden candidaturas de los partidos políticos a actuar como si estuvieran en un universo paralelo de paradojas. Los de Movimiento Ciudadano simulan que no se dan cuenta que no los quieren, los del PRI con su cultura de subordinación a quien ejerce la jefatura de gobierno esperan que les den la tan valorada línea, y quienes ejercen las decisiones solo entreabren las puertas para que accedan sus protegidos y cómplices.

Por otro lado en una degradada clase empresarial líderes de medio pelo sueñan con administrar el Estado, en tanto cortejan a quien suponen habrá de tomar las decisiones en el PRI, y aquel con enorme indolencia acepta el cortejo de su nuevos adoradores.

En tanto los personajes que ansían ser considerados en las candidaturas futuras son menospreciados por sus partidos, un joven entre inocente y audaz avanza con su vestido de independiente, con evidente honestidad en su actuar personal y público, se posiciona en el ánimo de una sociedad frustrada y exigente. Pedro Kumamoto logró una diputación local en uno de los distritos con ciudadanos más demandantes del estado y ahora aparece en una posición privilegiada para la presidencia municipal de Zapopan. Es de esperar que en el corto plazo aparezca como una opción al Gobierno del Estado, sustituyendo a aquellos que no hace mucho gozaban de la simpatía de los electores, los líderes de Movimiento Ciudadano.

Es predecible también que los intereses y corrientes que sienten que se les cae el proyecto del partido naranja, encuentren en el joven diputado el sustituto para obtener el control de los recursos y la proyección que sus ambiciones buscan. No es exagerado considerar que en unos meses se coloque Kumamoto a la cabeza de quienes pretenden obtener el triunfo electoral en 2018, posición además merecida por un joven que se mantiene discreto y coherente en sus pretensiones políticas. Tiene además a su favor que los electores de menos de cincuenta años conforman el setenta por ciento de la Lista Nominal.

Es cierto  que habrá segmentos de electores que dudarán ante su inexperiencia y la ausencia de una formación sólida en la administración pública, pero ante la pobreza de resultados de los actuales gobiernos será una propuesta atractiva, que cuando menos venderá un gobierno honesto aun a costa de la eficiencia que podrían brindar profesionales.

Lo que no se ha valorado por los interesados es que la salida a este laberinto es la democracia, permitir que desde las bases surja la organización de la sociedad. Que en los procesos predomine la evaluación de nuevas alternativas y personas, que sean escogidas por los propios ciudadanos las mejores personas, en procesos activos y transparentes, de ser necesario al margen de los partidos políticos.

De paso diremos que una manera de superar las ventajas que ofertan los partidos políticos de crear propuestas integrales y articuladas, la sociedad puede crearlas con dichas características, nada más mediante un proceso en el que se pruebe la capacidad y conducta de los potenciales candidatos. Esto podría generar la creación de liderazgos frescos e independientes, que sin contaminación desarrollen administraciones eficientes.

En la medida que avancen las candidaturas independientes, el mito de los partidos desaparecerá, puesto que un movimiento por ejemplo de un municipio, podrá construir sus procesos de registro de candidaturas no solamente de presidente municipal, sino de candidatos a diputados de los distritos que contenga dicho municipio. Se deben generar símiles de partidos municipales al tiempo que se realizan alianzas entre corrientes y grupos de distintos tamaños, intereses y aspiraciones.

La indefinición del PRI y la indecisión de sus aspirantes los hace perder valioso tiempo, en tanto que la dramática caída de Movimiento Ciudadano deja vacíos por cubrir. Algunos esperan pacientemente a que les digan que hacer, otros se muestran angustiados por la probable aparición de nuevas propuestas independientes.

El PAN por su parte sigue empantanado entre complejos de culpa y purgas internas. No logran encontrar los cirujanos que les amputen los miembros gangrenados. Otros están ansiosos por emigrar a partidos alternos que les permitan hacer negocios fabulosos que desaparecieron con Emilio González.

Y los electores observan entre impacientes y desconcertados la torpeza, la simulación y el cinismo de quienes pretenden seguir administrando la vida de un Estado, sacrificado por una generación egoísta y depredadora.



martes, 13 de septiembre de 2016

EL ENIGMA DE TLAQUEPAQUE






De los municipios de Movimiento Ciudadano, es Tlaquepaque el que despierta más preguntas e inquietud en el origen y destino de su administración. La candidatura primero y ahora el gobierno han caminado sobre terreno fangoso. Las decisiones erráticas de su alcaldesa prefiguran un destino incierto, que navega entre la inocencia y el capricho, en un mar infestado de intereses que operan en la sombra de la ilegalidad y al margen de los propios partidos políticos.

En la antesala de las elecciones de 2015, despertó curiosidad entre los analistas cual sería el camino que tomaría Movimiento Ciudadano en Tlaquepaque. Conocidos los vínculos del líder estatal de facto del partido con el jefe del poder de dicho municipio quien actúa oficialmente en el PRI, pero mantiene lazos cercanos con Enrique Alfaro y gozó de trato preferencial de Emilio González como gobernante de Acción Nacional.

La necesidad de presentar propuestas públicas coherentes llevó a Movimiento Ciudadano a hacer candidata a alcaldesa a una participante de campañas municipales de Acción Nacional. Algunos observadores llegaron a manifestar que dicha candidatura tenía como objeto facilitar el triunfo del candidato del PRI, que lejos se estaba de pretender confrontar a un aliado en los hechos, como era el grupo en el poder municipal. Lo que no consideraron al tomar las decisiones, fue la irritación de la ciudadanía que deseaba un cambio en el gobierno y que otorgó su apoyo a la candidata del MC. Si bien los márgenes de votación no fueron significativos, si lo fue el efecto de la elección, el desplazamiento de un grupo y un partido que habían gobernado durante varios trienios.

Lo que tampoco nadie esperó fue la actuación de la alcaldesa. Al parecer la inmadurez emocional, la inseguridad de su carácter y el estrés  que le genera el reto de administrar Tlaquepaque, provoca  en ella un actuar impredecible. Si a eso le sumamos la frustración del grupo perdedor y un Ayuntamiento integrado por regidores sin experiencia y administrado por personal inmaduro y sin conocimiento, tenemos una mezcla de efecto explosivo. Los resultados en lo inmediato se manifiestan en conflictos internos y actitudes infantiles, antes que acciones de una administración en busca de resultados.

Así la marca de la casa ha sido agredir a sus aliados y la alta rotación de funcionarios, generando inevitable irritación e inestabilidad en la administración. Por otro lado los señalamientos de favorecer familiares en la nómina y en los negocios públicos son constantes, al tiempo que se violentan los reglamentos para nombrar funcionarios y delegar funciones, así como en las decisiones administrativas en las que el denominador común es el capricho.

Inició la alcaldesa con el desconocimiento de su jefe de gabinete, un prestigiado personaje del partido que la llevó al poder, con actitudes que la demeritan más a ella que al funcionario. Continúo con otros funcionarios de primer nivel, al tiempo que desconoció los derechos laborales de los servidores públicos, lo que llevó a una parálisis de los servicios de la administración. La confrontación con los regidores de su mismo partido es práctica constante, para no hablar de la relación con la oposición.

Dentro de los eventos de la errática administración surgió un hecho aun más desconcertante, la agresión a un mando de la corporación municipal quien fue ejecutado por la delincuencia organizada con su escolta, a escasa distancia del edificio de la corporación. El evento continúa siendo un misterio  porque a la fecha no ha habido entidad de gobierno que lo resuelva, probablemente ante la incompetencia de la procuración de justicia ni haya sido investigado. No se conoce por obvias razones la causa, mucho menos los nombres de los autores intelectuales y materiales.

Lo que si supimos en el corto tiempo fueron los resultados, la intervención del alcalde de Guadalajara para imponer el sucesor del director en funciones. El funcionario renunció ante la evidente amenaza contra su vida. Más extraño aun resultó el nombramiento del sustituto, un policía de Guadalajara cuestionado por investigaciones periodísticas por su relación con la delincuencia organizada.

A un año de la integración de la administración municipal no se observa mejora, antes bien la inestabilidad es la constante, no se aprecia la idea del rumbo a seguir y de cómo hacerlo. No debemos dejar de lado que el triunfo de Movimiento Ciudadano fue por un estrecho margen del 5 por ciento, obtuvo apenas el 35 contra el 30 del PRI. Debe considerarse también que la participación ciudadana fue de solamente el 42 por ciento de los electores de la Lista Nominal, 9 puntos abajo de la participación estatal. Señales claras de inconformidad social que se manifiesta en un segmento importante al no sentirse representado por ninguna de las  opciones en la elección.  


La inquietud sembrada en el camino por los hechos de violencia, la falta de control de las acciones de seguridad pública y la sensación de anarquía que resulta, marcan de incertidumbre el futuro de Tlaquepaque. Sumado a la torpeza con que se administra, estarán las enérgicas decisiones que tomará el grupo tradicional del municipio, en su búsqueda de retomar el control. La proyección de los resultados electorales de 2015 con la baja participación de los electores hacen del escenario de 2018 un verdadero enigma, construido por los errores de quien administra, las contradicciones de la dirigencia de Movimiento Ciudadano, las circunstancias y la sensación de amenaza  de los intereses que actúan en el municipio.

sábado, 10 de septiembre de 2016

LA ENTRAMPADA ADMINISTRACION DE ZAPOPAN



Las erráticas y desastrosas administraciones en Zapopan llevaron a los electores a un cambio drástico. En una historia de constantes cambios de partido desde la salida del PRI que la heredó al PAN en 1995, en el último tramo encontraron una ventana en Movimiento Ciudadano.

En la elección de 2015 el partido triunfador obtuvo prácticamente el 41 por ciento de los votos, contra cerca del 27 por ciento del PRI y el 14 por ciento del PAN, lo que revela la inestabilidad de los partidos que han gobernado en los últimos años. Sin embargo de una lista nominal de poco más de 967 mil electores apenas obtuvo la elección el 45 por ciento, quedando muy lejos del promedio estatal de 51, lo que refleja el desencanto de un segmento de la ciudadanía y la oportunidad para nuevas opciones, que identifiquen y asuman las aspiraciones de quienes no se sintieron representados. Dicha propuesta tendría un punto de partida del seis por ciento, que no es una cifra menor de ser empatada con el voto indeciso y el circunstancial que apoyó otras propuestas.

La historia de Zapopan ha sido marcada por la ineficiencia y los abusos de quienes la han administrado. Los gobiernos del PRI hasta antes de 1995 fueron de claroscuros, con aciertos y grandes fallas, en su mayoría marcados por la corrupción y los conflictos, hasta entregar la administración a Acción Nacional, que despertó grandes expectativas y al poco tiempo desilusionó con la destitución del alcalde por el mismo partido que lo impulsó, por abusos y escándalos de corrupción.

Acción Nacional fue marcado así por el proceso de aprendizaje administrativo. En algunos casos pagaron el desconocimiento, en otros el descarado abuso de los recursos y la satrapía de sus funcionarios, que dio al traste con proyectos que despertaron esperanza. Es difícil hacer en un espacio como este una evaluación exhaustiva del desempeño de esas administraciones, sin embargo se puede tender una línea en retrospectiva para visualizar los logros más significativos.

Por ejemplo de José Cornelio Ramírez Acuña, cuya administración fue opacada por conflictos anímicos con la oposición más que discrepancias de fondo, se podría rescatar su corporación policiaca, que fue calificada como una de las mejores policías municipales del país, ubicada en su momento en la tercera posición.

Otra administración en que se desempeñaron eficientes y honestos funcionarios con origen en la administración privada, fue la de Macedonio Tamez que al final dejó certificaciones de ISO 9000 en ramas de servicios como el Alumbrado Público y el Rastro Municipal.

La administración del PAN más criticada después de la de Daniel Ituarte, ha sido la de Juan Sánchez Aldana quien venía de manejar las áreas administrativas de Guadalajara con Emilio González. Sánchez Aldana se significó en ambos municipios por su manejo inescrupuloso en los procesos de adquisiciones, que generó constantes escándalos ante evidentes actos de corrupción, al inducir a determinadas empresas. Otro rasgo suyo fue el desmesurado aumento de sueldos de los funcionarios de primer nivel, que la ciudadanía consideró abusivos.

De las administraciones del PRI se distingue la de Arturo Zamora que se podría calificar de sobria y estable, en la que destaca el esfuerzo por agilizar los trámites para licencias municipales, tema en el que se logró un importante avance, cerca de los niveles que han alcanzado administraciones como la de la ciudad de Aguascalientes, ejemplo nacional.

La administración de Héctor Vielma por su parte tuvo un arranque interesante, sobre todo por las líneas de planeación en que construyó el proyecto, sin embargo se perdió en el camino la posibilidad de una administración ejemplar por decisiones de coyuntura y la inestabilidad que le generó un equipo improvisado de funcionarios, del que finalmente habría de salir su sucesor.

La sinuosidad de las administraciones anteriores llevó a los ciudadanos a elegir una opción distinta en 2015, un empresario de familia conocida. La apuesta no fue por un partido político con carga negativa, sino por una persona que podría generar los resultados que necesitan y exigen los habitantes del municipio.

No debe considerarse como una aportación menor el apoyo electoral que significó pertenecer a la propuesta electoral del candidato de Guadalajara, quien levantó altas expectativas en la sociedad jalisciense y que llegó a su municipio con un impresionante 51 por ciento de los votos, generando como efecto colateral el impulso a los candidatos de su partido de los municipios metropolitanos.

Para los ciudadanos esperar que un empresario lograra estabilizar la administración de Zapopan, era algo de sentido común. Sin embargo el tamaño de la empresa le quedó grande al personaje. Al momento los resultados que se observan no son mejores que los de su predecesor, lo que se acerca a una apreciación de desastre. Por otro lado la administración se dividió en facciones enconádamente enfrentadas.

En una esquina está su equipo cercano encabezado por personas provenientes de la iniciativa privada, que vieron la oportunidad de obtener ingresos superiores a los que obtendrían en los negocios propios. En otra están quienes tienen su origen en el equipo del líder estatal y que actúan en defensa de lo que consideran son los intereses de su candidato a gobernador y ven en el Presidente Municipal una potencial amenaza. Un tercer grupo es de orígen de Acción Nacional que ha participado con Juan Sánchez Aldana y lucha por apoderarse de recursos y decisiones administrativas, en búsqueda de utilidades personales y la satisfacción de desmedidas ambiciones políticas.

Una de las acciones de la administración que más inconformidad y desconfianza genera es el reparto corporativo de las posiciones administrativas entre los diferentes grupos. Mediante la creación de un número desproporcionado de puestos de alto nivel y emolumentos exagerados, han violentado las partidas presupuestales y las normas municipales. Genera dicha acción desorden administrativo al tiempo que alimenta la ambición enfermiza de apropiarse de los recursos públicos, más allá de escrúpulos de honestidad y racionalidad administrativa.


De esa manera la administración se encuentra entrampada en conflictos facciosos, de una lucha enconada por apoderarse de lo que consideran un patrimonio propio y no público. Por su parte el responsable de la administración muestra una pasividad inesperada ante los problemas que lo rodean, dejando mucho que desear de la función primaria de servicios y atención al público. Genera así irritación y desesperanza en la ciudadanía que confió en una administración de resultados que dejara atrás las malas experiencias.

martes, 6 de septiembre de 2016

LA OPORTUNIDAD QUE SE PERDIO EN TLAJOMULCO



La administración que inició en 2010 en Tlajomulco logró un entusiasmo inusitado en la población del municipio, por fin habría alguien que entendiera lo que sus habitantes querían y necesitaban. Rescatar la administración municipal de las satrapías que la habían llevado a la ruina los últimos trienios.

Gobiernos del PRI y del PAN habían convertido el desarrollo territorial y la propia administración en un botín que se disputaban los recursos públicos, a la vez que las decisiones y políticas municipales en negocios multimillonarios.

En tanto que las grandes inmobiliarias eran protegidas por políticas del gobierno federal, que impulsaban los créditos a través de organismos públicos como el INFONAVIT que son regidos por criterios de la Secretaría de Hacienda y que beneficiaban a empresas desarrolladoras, en las que intervenían personajes públicos y sus familiares.

Todo facilitado a su vez por el Código de Desarrollo Urbano de 1998, promovido por los desarrolladores que compraron las voluntades de funcionarios del gobierno del Estado y de los diputados del Congreso. Afectó el Código severamente los intereses sociales que protegía hasta entonces la Ley de Fraccionamientos, que moderaba los abusos de los particulares en perjuicio de los recursos naturales y los bienes de uso común.

Tlajomulco fue campo fértil de dichas acciones perniciosas, acrecentadas por administraciones permisivas y depredadoras, sin conciencia del cuidado urbano y la protección de los recursos naturales. La consecuencia fue la mayor tasa de crecimiento poblacional del  país.

La nueva administración llevó una bocanada de aire fresco al municipio, frenando los negocios que se generaron a partir del año dos mil. Uno de los casos más ilustrativos fue el intento de parar la contaminación del lago de Cajititlán, que a consecuencia del desarrollo anárquico y brutal, fue afectado por los desechos de los fraccionamientos del sur y del entorno del lago.

Con inversión federal y estatal se impulsó la canalización de las aguas residuales y la creación de plantas de tratamiento para reciclarlas, sin embargo los tres años de la administración no alcanzaron para terminar las obras. Por otra parte el interés social de los funcionarios mutó hacía los intereses personales y las ambiciones se desataron, convirtiendo el rescate del lago en una charada. Solamente se hizo un malecón, inversión inútil y adorno absurdo de un lago contaminado.

Otro proyecto fallido después de despertar grandes expectativas, fue la seguridad pública. En él se involucraron todos los sectores del municipio, con especial interés los partidos políticos representados en el Cabildo. Se construyó una estructura reglamentaria y se crearon órganos que promoverían la Carrera Policial y vigilarían el comportamiento y la eficiencia. Para ello se promovió la participación de vecinos, líderes, regidores, funcionarios y universidades, entre otros.

Al término de la administración de 2010 todo fue dejado de lado, a la vez que se promovieron personajes afines al gobierno de Emilio González Márquez para dirigir la corporación. La nueva administración vio en los órganos una amenaza para sus intereses y se promovieron reformas a los reglamentos, que permitieran la manipulación de las promociones y evitar a la vez la intervención de la ciudadanía en la operación de la seguridad pública. No se quería además que los líderes sociales observaran las decisiones del área, en beneficio de los intereses que el tiempo habría de exhibir.

Así el Presidente Municipal manifestó al periódico El Informador, que el siguiente director de seguridad pública sería el ex director de Reclusorios del gobierno de Emilio González y que en su administración se desarrolló el llamado autogobierno, que significa el control de la administración por la delincuencia organizada. Por la inconformidad y crítica desatada por el personaje, se vio obligado a cambiar la propuesta, nombrando al final a quien había sido asistente del Secretario de Seguridad Pública de Emilio González, lo que significó que la decisión de entregar la seguridad pública del municipio a los intereses de dicho grupo, se mantenía vigente.

Por su parte quien fungía como director operativo y se desempeñó con anterioridad como escolta del primer presidente municipal, tuvo que huir al ser señalado en una averiguación del Ministerio Público como cómplice del grupo delincuencial, que entre otros delitos cavó una fosa con restos humanos en la avenida Adolf Horn.

En el segundo trienio, se distinguió Tlajomulco por ser el municipio del país con mayor número de tomas clandestinas de los ductos de combustible, siendo protectora de dicho delito la corporación, misma que estaba en la nómina de la delincuencia organizada. Además de proteger la producción, traslado y venta de droga.

Por su parte el lago de Cajititlán se colapsó con la muerte de cientos de toneladas de peces, consecuencia evidente de la grave contaminación. Provocado por el abandono en que lo tenían las autoridades, quienes solo acataron a presionar a los medios para que dejaran de publicar la catástrofe ambiental. Los fraccionamientos nuevos empezaron a surgir y el desarrollo urbano retomó la dinámica de los trienios anteriores.

Sin embargo para los habitantes del municipio, quedaba la esperanza de que la tercera administración regresaría al rumbo extraviado. A un año de que inició no ha logrado mayores avances, la seguridad pública sigue empantanada entre escándalos y los recursos naturales permanecen en alerta ecológica permanente, el lago por su parte sigue siendo un desastre. Más allá de posturas y lenguaje retórico no han mostrado resultados, salvo la creación de burocracia no hay avances. 

La administración de 2010 fue solamente un relámpago que generó confianza de mejora por tres años, para ser avasallada al final por los intereses y la ambición desmedida en detrimento de la población, aunque quizá el mayor daño sea haber destrozado la esperanza en una administración municipal eficiente y honrada.


domingo, 28 de agosto de 2016

EL DESAFIO DE GUADALAJARA




Guadalajara se convirtió en un desafío para las administraciones municipales de los últimos periodos. Sobre todo a partir de la alternancia de1995 en que Acción Nacional obtuvo la administración. Hasta ese periodo con una visión provinciana y tradicional, el objetivo había sido mantener los servicios y la identidad criolla, con toda la carga cultural, anímica y psicológica que  contenía.

Si bien cada administración le imprimió su sello personal el objetivo central no se perdía, con mayor éxito unas que otras. Y a pesar de todo se mantuvo la personalidad de quien la dirigía, el sello con su forma de impartir los servicios y de la atención de quienes acudían a realizar trámites a sus ventanillas y oficinas.

Se manifestaba el trato personal en quienes laboraban en la administración como en la forma de atender los servicios, en tanto que los barrios mantenían su personalidad propia y definida, acaso sin saberlo impresa desde la creación de la ciudad a partir de los asentamientos indígenas.

Hasta el final de la década de los ochenta se mantenían como valores prioritarios los de la cultura de la ciudad, considerando sus personajes icónicos y sus edificios históricos, así como la conservación de la vida comunitaria. Predominaba el espíritu de la ciudad en las manifestaciones que promovía la administración y permanecían así en el subconsciente colectivo las tradiciones de la cultura tapatía, interpretadas como valores de sus habitantes. Se generaba de esa manera a través de la identidad la cohesión social.

Fueron características predominantes además el cuidado de la flora, Se conserva aun en la memoria de la ciudad el aroma de los naranjos de granjas y conventos y el cultivo y adorno de camellones con plantas de rosal, en las décadas de los cincuenta y sesenta, de manera destacada en la Calzada Independencia.

La vocación más evidente de la ciudad ha sido mantener y acrecentar su masa arbórea, lo que se aprecia en las zonas más antiguas. La última reforestación sistemática, incluso con plantas que no siempre eran adecuadas para zonas urbanas fue en la segunda mitad de los ochenta, programa que abarcó por simpatía toda la zona metropolitana, incluyendo el entonces lejano municipio de Tlajomulco.

En lo referente a los estudios de la ciudad no hay especializados sobre sus comportamientos sociales y antropológicos, ni tan siquiera históricos, en realidad son recopilaciones de información de hechos. Lo que los editores sobre todo oficiales, han reproducido. Predominan así las publicaciones de descripción sin método.

La administración de la ciudad se enriqueció en las décadas de los cuarenta y los cincuenta, con la participación de personajes como Efraín González Luna que estructuró la creación del Consejo de Colaboración Municipal. Mediante un novedoso sistema de consulta y aportación de los vecinos, se realizaban obras en la ciudad, dicho Consejo era administrado por el sector privado. Otra figura creada por sugerencia de González Luna fue la Vicepresidencia Municipal, que por acuerdos políticos pertenecía al mismo sector, con lo que se generó un interesante esquema de participación social en la administración de los asuntos municipales.

El despoblamiento de la ciudad se manifiesta en la década de los ochenta en que las nuevas generaciones emigran a los municipios vecinos, atraídas por la oferta de vivienda. Es en la década del dos mil en que se genera la mayor migración con el crecimiento exagerado de los negocios inmobiliarios, a partir de políticas financieras del gobierno federal que los patrocinaron, a costa del abandonó de las culturas comunitarias en que se desenvolvían las ciudades tradicionales, entre otros efectos perniciosos.

Coincide también el abandono de la ciudad con administraciones municipales sin criterios ni conocimiento de los fenómenos sociales, del desarrollo urbano y las administraciones públicas. Son personajes formados bajo una cultura de administración patriarcal arcaica y patrimonialista, que impulsaron un desarrollo utilitario que sacrificó valores sociales y comunitarios, originados desde la creación de la ciudad y que evolucionaron con ella.

El concepto de desarrollo urbano que se vivió en el mundo a partir de la década de los setenta llevó a la deshumanización de las ciudades, con el consecuente abandono de las zonas tradicionales y la pérdida de su personalidad. El resultado fue asentamientos despoblados, en nuestro caso alimentado por gobiernos torpes e insensibles, sin conocimiento de los valores históricos y de la convivencia. Las administraciones se caracterizan a partir de entonces por la ocurrencia y la improvisación, con desconocimiento absoluto de las leyes sociales.

Con el paso del tiempo, el fenómeno se agudiza con el estancamiento de servicios como el transporte público y el aumento de la delincuencia. Todo ello ante una autoridad perpleja que no entiende una época de mayor complejidad y dinamismo.

Lo que las administraciones no han logrado visualizar, es que para recuperar la ruta perdida debe romperse el círculo vicioso de ciudad despoblada y sin inversión, que genera raquíticos recursos financieros a la administración municipal y por consecuencia deficientes servicios, que a su vez alejan a quienes desearían vivir e invertir en la ciudad. De hacerla atractiva habría recursos suficientes para solventar los servicios públicos y la atención a sus habitantes.

Resolver la problemática de Guadalajara, implica rescatar su identidad, regresar al concepto original con la participación de la sociedad y todos los sectores, de manera especial los de la cultura y la inversión privada. Se debe atender bajo un proyecto integral como se ha hecho en otras entidades, incluyendo las que nos generaron la distorsión de una falsa modernidad como sinónimo de valor cultural, como las ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica, que han convertido a sus centros históricos, en el eje del desarrollo urbano y social. El rescate de la ciudad pasa necesariamente por el Centro Histórico que es el lugar primario de tiempo y desarrollo, así como el referente de la identidad y los valores de ella. El segundo nivel son sus barrios que llevan los intangibles de la historia tapatía.

Es requisito indispensable para la recuperación de Guadalajara administraciones profesionales, alejadas de ambiciones electorales de corto plazo que operan en la improvisación y la manipulación informativa, ante la falta de eficiencia en los servicios y la atención a los habitantes de la ciudad.


lunes, 4 de julio de 2016

SE FUERON LOS POETAS

Hace tiempo intenté hacer un soneto del tema y no lo logré. Lo volví a intentar ahora y esto es lo que salió. 




(Poema de los músicos)

Julio 2016


Andrés Gómez

Se fueron los poetas, se llevaron la nota de su canto,
se perdieron en las nubes de la sierra,
y siguieron del arroyo el murmullo del agua,
se hicieron música y se volvieron viento.

Los violines callaron y el mundo quedó sin tono,
se llevó las canciones uno y el otro la armonía,
y encontraron el arrullo del agua que corría,
se hicieron música y se volvieron viento.

El saxofón se desvaneció sin ruido,
oscura y sola quedó la noche criolla,
y su alegre melodía está apagada,
se hizo música y se volvió viento.

Mudo esta el vals sin violonchelo,
se extravió el verso en su tristeza,
y ahora el arroyo descansa,
se hizo música y se volvió viento.

El clarinete y la flauta la melodía han perdido,
bajo el campanario no hay coros, nadie canta,
y el Ave María en la iglesia no se escucha,
se hicieron música y se volvieron viento.

Enmudeció el ritmo colombiano,
la canción yucateca quedó huérfana,
y la guitarra no toca Peregrina,
se hizo música y se volvió viento.

Del violón no hay ronroneo ni bajo,
el acorde se desvaneció en la mañana,
y a la sombra del guamuchil está la tumba,
se hizo música y se volvió viento.

Se fueron los poetas, se llevaron la nota de su canto,
se perdieron en las nubes de la sierra,
y siguieron del arroyo el murmullo del agua,
se hicieron música y se volvieron viento.