miércoles, 27 de agosto de 2014

EL ORIGEN DE LA TRAGEDIA




Después de sus muy variados estudios en las universidades alemanas, esta obra es como la clarividencia de Nietzsche del fin de la guerra con Francia en la que presta servicio militar. Para los estudiosos de su obra hay embriaguez y frenesí y tal vez la actualiza, como revela el potencial escondido del renovado pensador. Libro arrebatado y hecho con relámpagos que dedica a Wagner, dilucida el culto de lo dionisíaco frente a lo apolíneo.

Obra filosófica y poética, es pletórica, que por caminos encendidos muestra que la tragedia no solo depura las pasiones, sino que puede ser el final depurador de las glorias o de las derrotas si el artista la eleva de punto. Nació el pensador en Rocken (Lusacia) el 15 de octubre de 1844 y murió en Weimar el 25 de agosto de 1900, descendiente de familia de pastores protestantes polacos.

En el desarrollo de su tesis Nietzsche encuentra que los griegos la raza más discreta, la raza más bella, la más justamente envidiada, la mejor avenida de la vida, precisamente ellos tuvieron necesidad de la tragedia; más aún: del arte. Entonces “¿Qué significa, precisamente en la época más feliz, más fuerte y más valiente de los griegos, el mito trágico? ¿Qué ese prodigioso fenómeno de lo dionisíaco? ¿Qué la tragedia nacida de él? Y a su vez, ¿Qué quiere decir aquello que mató la tragedia: el socratismo de la moral, la dialéctica, la suficiencia y la seguridad del hombre teórico? Sócrates remueve todo el edificio ideológico de su tiempo, preguntando incesantemente: ¿qué es la moral, qué es la justicia, qué es la belleza? Como consecuencia de esta actitud crítica, todo movimiento pasional queda suprimido. El hombre ha de gobernarse por la razón, no por el instinto ni por el sentimiento.”

Punto fundamental es la medida de subjetividad del griego frente al dolor, su grado de sensibilidad; esta cuestión de saber si su deseo de belleza, siempre creciente, su deseo de fiestas, de jolgorios, de cultos nuevos, no está hecho de tristeza, de miseria, de melancolía y de dolor. Y suponiendo que esto fuera así –y Pericles (o Tucídides) lo da a entender en su gran oración fúnebre--, ¿de dónde procedería entonces la tendencia contraria y cronológicamente anterior, “la necesidad de lo horrible”, la sincera y áspera inclinación de los primeros helenos hacia el pesimismo, el mito trágico, la representación de todo lo que hay de terror, de crueldad, de misterio, de vacío, de fatalidad en el fondo de las cosas de la vida? ¿De dónde vendrá entonces la tragedia?

En algún momento el autor reflexiona: “Porque será siempre absolutamente imposible comprender y representarse a los griegos, mientras no se haya contestado a esta pregunta: ¿Qué es el espíritu dionisíaco?” ¿Acaso el delirio no sería inevitablemente el síntoma de la degeneración, de la decadencia, de una civilización excesiva? ¿Hay quizá –problema para los alienistas—una neurosis de la salud, de la juventud de los pueblos, de su adolescencia? ¿Qué nos indica esa síntesis de un dios y de un macho cabrío en el sátiro? ¿Qué experiencia, que impulso irresistible condujeron al griego a representar por un sátiro soñador dionisiaco al hombre primitivo? Y por lo que se refiere al origen del coro, en los siglos en que florecía la fuerza física del griego, en que el alma griega rebosaba de vida, ¿hubo entonces, tal vez, entusiasmos endémicos, visiones y alucinaciones que se manifestaban a ciudades enteras, a muchedumbres enteras reunidas en los templos?

Luego surge una pregunta clave: “¿Qué significa, considerada desde el punto de vista de la “Vida”, la moral? Para luego afirmar: En este libro mi espíritu se reconoce como defensor de la vida “contra” la moral, y crea una concepción puramente artística, “anticristiana”. ¿Cómo llamarla? Como filólogo y obrero del arte de la expresión, la bautizaría yo, no sin alguna libertad --¿Quién podría decir el verdadero nombre del Anticristo?--, con el nombre de un dios: la llamaría “dionisíaca”.”

Para emplear el lenguaje de ese monstruo dionisíaco que se llama Zaratustra: “¡Elevad el corazón, hermanos míos, más alto! ¡Y no olvidéis tampoco vuestras piernas! Elevad también las piernas, excelentes danzantes, y mejor que esto: ¡teneos de cabeza! Estarían así en grave error los que pensaran, a propósito de esta obra, en oponer la exaltación patriótica a una especie de libertinaje estético, una valiente seriedad a un recreo pueril”.

Al declarar a quien está dedicada la obra, Nietzsche dice: “Para el gobierno de estas personas serias, declaro que, según una convicción profunda mía, el arte es la tarea más alta y la actividad esencialmente metafísica de la vida, según piensa el hombre a quien quiero que esta obra sea dedicada, como a mi noble compañero de armas y precursor en este camino (Wagner).”

El espíritu de la música es el origen de la tragedia porque daríamos un gran paso en lo que se refiere a la ciencia de la estética, si llegásemos no sólo a la inducción lógica, sino a la certidumbre inmediata de este pensamiento: que la evolución progresiva del arte es resultado del “espíritu apolíneo” y del “espíritu dionisíaco”, de la misma manera que la dualidad de los sexos engendra la vida en medio de luchas perpetuas y por aproximaciones simplemente periódicas. Estos nombres los tomamos de los griegos, que han hecho inteligible al pensador el sentido oculto y profundo de su concepción del arte, no por medio de nociones, sino con ayuda de las figuras netamente significativas del mundo de los dioses. Apolo y Dionisio, estas dos divinidades del arte, son las que despiertan en nosotros la idea del extraordinario antagonismo, tanto de origen como de fines, en el mundo griego, entre el arte plástico apolíneo y el arte desprovisto de formas, la música es el arte de Dionisio.

Estos dos instintos tan diferentes caminan parejos, las más de las veces en una guerra declarada, y se excitan mutuamente a creaciones nuevas, cada vez más robustas, para perpetuar, por medio de ellas, ese antagonismo que la denominación “arte”, común a ellas, no hace más que enmascarar, hasta que, al fin, por un admirable acto metafísico de la voluntad “helénica”, aparecen acoplados, y en este acoplamiento engendran la obra, a la vez dionisíaca y apolínea, de la tragedia antigua.

Figurémonos por un momento, para comprenderlos mejor, estos dos instintos como los dos mundos estéticos diferentes del “ensueño” y de la “embriaguez”, fenómenos fisiológicos entre los cuales se nota un contraste análogo al que distingue al uno del otro, al espíritu apolíneo y al espíritu dionisíaco.

Los griegos representaron bajo la figura de su dios Apolo el deseo gozoso del ensueño; Apolo en cuanto dios de todas las facultades creadoras de formas, es, al mismo tiempo, el dios adivinador. El, desde su origen, es la “apariencia” radiante, la divinidad de la luz; reina también sobre la apariencia plena de la belleza del mundo interior de la imaginación. Es por antonomasia el dios de la belleza.

Dionisio el Baco de los romanos, divinidad originaria de la Tracia. Era el dios de los árboles y de los frutos: de la uva, del vino, de las vendimias y de la embriaguez. Había sido criado en el interior de los bosques por sus nodrizas las “Ménades”, mujeres poseídas a veces por un delirio divino. Primero fue adorado en forma de árbol rodeado de yedra; después, como hombre barbudo y vigoroso, con el “tirso” en la mano. Una leyenda beocia le consideraba hijo de Zeuz y Sémele. Las “Bacantes”, para honrar a Dionisio, se reunían de noche a la luz de las antorchas y, acompañadas de una música de flautas, mataban un ternero y, despedazándolo, comían la carne cruda y sangrante. Después, acometidas de una locura religiosa que se llamaba “entusiasmo”, se lanzaban corriendo por los campos entre gritos y movimientos desordenados. Este entusiasmo, es la nota que le sirve a Nietzsche para caracterizar lo dionisíaco.

Aun durante la Edad Media alemana, bajo el soplo de este mismo poder dionisíaco, las muchedumbres más o menos numerosas cantaban y danzaban de plaza en plaza; en estas danzas del día de San Juan y San Guy reconocemos los coros báquicos de los griegos, cuyo origen se remonta, a través del Asia Menor, hasta Babilonia y las orgías saceas.

Es la “tragedia antigua” el término y el fin supremo de los instintos estéticos, y entonces se ofrece a nuestras miradas la obra de arte sublime y gloriosa y el ditirambo dramático como la terminación de estos dos instintos, cuya unión misteriosa, después de un largo antagonismo, se manifestó en el esplendor de semejante brote, que es, a la vez, Antígona y Casandra.

Sin embargo en el ensayo de autocrítica escrito en 1886 el autor afirma: “Este libro me parece hoy un libro imposible; le encuentro mal escrito, pesado, enojoso, erizado de imágenes forzadas e incoherentes, sentimental, endulzado aquí y allá hasta la afeminación, poco equilibrado, desprovisto del esfuerzo hacia la pura lógica, muy convencido, y por esto, creyéndose dispensado de suministrar pruebas, incluso dudando que le convenga probar.” Así es de rigurosa su disciplina en la depuración constante de las ideas.


martes, 19 de agosto de 2014

UNAMUNO



Para Pedro Laín Entralgo la generación del noventa y ocho la componen Unamuno, Baroja, Azorín, Antonio Machado, Valle-Inclán, Ganivet y Maeztu. Unamuno pasó en su mocedad de un cientificismo progresista y spenceriano al invariable y bien conocido irracionalismo de toda su vida restante. “¡Claridad! ¡Claridad! – exclama una vez , lleno de acre ironía--. ¡Bendita claridad que al matar lo indeterminado, lo penumbroso, lo vago, lo informe, mata la vida!”  “¿Ideas verdaderas y falsas, decís? –pregunta en otra de sus páginas, muy nietzscheanamente--. Todo lo que eleva e intensifica la vida refléjase en ideas verdaderas, que lo son en cuanto lo reflejen, y en ideas falsas todo lo que la deprime y amengüe… Vivir verdad es más hondo que tener razón.”

“La Historia…. –ha escrito Unamuno— no halla su perfección y efectividad plena sino en el individuo; el fin de la Historia y de la Humanidad somos los sendos hombres, cada hombre, cada individuo….” Afirmando así su humanismo, su concepción del hombre como centro del universo.

Explica Laín Entralgo: “Porque  --pretendemos ser europeos y modernos sin dejar de ser españoles, y eso no puede ser--. No desea Unamuno desconocer a Kant y Goethe, pero el mejor modo de conocerlos  vivamente es, a su juicio, tratar de imponer a los europeos nuestro San Juan de la Cruz, nuestro Calderón, nuestro Cervantes y hasta, en cierto sentido y extensión, nuestro Torquemada”

Y como eco que suena en los tiempos actuales Unamuno dice que “Si los españoles empeñan su vida en seguir este arduo y glorioso camino, lucirá en España y en el mundo la humana luz de Don Quijote y Sancho, y a la vez harán a su patria grande, rica, variada y compleja. Castilla acabará su españolización y cada una de las regiones españolas, sin mengua de cooperar en la universal empresa quijotesca de España entera, afirmará más y más su propia peculiaridad. Entonces habrá llegado la hora de la verdadera libertad y existirá la patria española; porque solo se podrá decir que hay verdadera patria española cuando sea libertad en nosotros la necesidad de ser españoles, cuando todos lo seamos por querer serlo, queriéndolo porque lo seamos. Y entonces, por añadidura, habrán cumplido los españoles”.

Dice Julián Marías cuando se refiere a la novela La Tía Tula que: “estudié a fondo la novela existencial de Unamuno, la novela personal –dicho aún con mayor rigor-, que fue para él a la vez la creación poética casi vegetal de ésta, al amor escondido, negado, refrenado, transformado, de Tula. El tosco, fuerte, áspero Unamuno, que parecía no saber de amor, va presentando con brusquedad y casi despego, como a regañadientes, algunos de los más intrincados y finos recovecos del alma.”

El libro más famoso de Unamuno es Vida de Don Quijote y Sancho. En el Primer Capítulo que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha nos informa Unamuno que: “Nada sabemos del nacimiento de Don Quijote, nada de su infancia y juventud, ni de que se fraguara el ánimo del Caballero de la Fe, del que nos hace con su locura cuerdos. Nada sabemos de sus padres, linaje y abolengo, ni de cómo hubieran ido asentándose en el espíritu las visiones de la asentada llanura manchega en que solía cazar; nada sabemos de la obra que hiciese en su alma la contemplación de los trigales salpicados de amapolas y clavellinas; nada sabemos de sus mocedades”.

En esta sentencia el autor pareciera referirse a nuestro país, más sin embargo no es enfermedad la impunidad privativa de nosotros. “Las razones que Don Quijote da para libertar a los condenados a las galeras son un compendio de las que alimentan la rebelión del espíritu español contra la justicia positiva. Hay, si, que luchar porque la justicia impere en el mundo; pero no hay derecho estricto a castigar a un culpable mientras otros se escapan por las rendijas de la ley; que al fin la impunidad general se conforma con aspiraciones nobles y generosas, aunque contrarias a la vida regular de las sociedades, en tanto que el castigo de los unos y la impunidad de los otros son un escarnio a los principios de justicia y de los sentimientos de humanidad a la vez”.

Del Sentimiento Trágico de la Vida reconocida como su obra capital. “….Porque el adjetivo humanues me es tan sospechoso como su sustantivo abstracto humanitas, la humanidad. Ni lo humano ni la humanidad, ni el adjetivo simple, ni el sustantivado, sino el sustantivo concreto: el hombre. El hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y muere –sobre todo muere--, el que come y bebe y juega y duerme y piensa y quiere, el hombre que se ve y a quien se oye, el hermano, el verdadero hermano.”

En otra reflexión afirma que: “Hay también una tragedia en Sancho. Aquel, el otro, el que anduvo con Don Quijote que murió no consta que muriese, aunque hay quien cree que murió loco de remate, pidiendo la lanza y creyendo que había sido verdad cuanto su amo abominó por mentira en su lecho de muerte y de conversión. Pero tampoco consta que muriera ni el bachiller Sansón Carrasco, ni el cura, ni el barbero, ni los duques y canónicos, y con éstos es con los que tiene que luchar el heroico Sancho”.

Y continúa: “Solo anduvo Don Quijote, solo con Sancho, solo con su soledad. ¿No andaremos también solos sus enamorados, forjándonos una España quijotesca que solo en nuestra imaginación existe?

“Y volverá a preguntársenos: ¿Qué ha dejado a la cultura Don Quijote? Y diré: ¡El quijotismo, y no es poco! Todo un método, toda una epistemología, toda una estética, toda una lógica, toda una ética, toda una religión y sobre todo, es decir, toda una economía a lo eterno y lo divino, toda una esperanza en lo absurdo racional.

“¿Por qué peleó Don Quijote? Por Dulcinea, por la gloria, por vivir, por sobrevivir. No por Iseo, que es la carne eterna; no por Beatriz, que es la teología; no por Margarita, que es el pueblo; no por Helena, que es la cultura. Peleó por Dulcinea, y la logró, pues que vive.

“Y lo más grande de él fue haber sido burlado y vencido, porque siendo vencido es como vencía; dominaba al mundo dándole que reír de él.”

“Pero Don Quijote oye ya su propia risa, oye la risa divina, y como no es pesimista, como cree en la vida eterna, tiene que pelear, arremetiendo contra la ortodoxia inquisitorial científica moderna por atraer una nueva e imposible Edad Media, dualística, contradictoria, apasionada. Como un nuevo Savonarola, Quijote italiano de fines del siglo XV, pelea contra esta Edad Moderna que abrió Maquiavelo y que acabará cómicamente. Pelea contra el racionalismo heredado del XVIII. La paz de la conciencia, la conciliación entre la razón y la fe, gracias a Dios providente, no cabe. El mundo tiene que ser como Don Quijote quiere y las ventas tienen que ser castillos, y peleará con él y será, al parecer, vencido, pero vencerá al ponerse en ridículo. Y se vencerá riéndose de sí mismo y haciéndose reir.”

El pensador español Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en septiembre de 1864 y muere en Salamanca en diciembre de 1936. Fue rector de la Universidad de Salamanca donde afirmó que: “Lo que Natura no da, Salamanca no presta”. Sentencia en su obra Sobre la Filosofía Española que: “De razones vive el hombre y de sueños sobrevive” .        


miércoles, 13 de agosto de 2014

BORGES




En una de sus narraciones más emblemáticas, Jorge Luis Borges nos describe un  lugar desde donde se puede percibir todo el universo:
“En la parte inferior del escalón, hacía la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) eran infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mi como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas de hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Fray Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, veta de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer en el pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemon Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico, yo solía maravillarme de que las letras de un volumen  cerrado no se mezclaran y perdieran el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa de Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplican sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osatura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciósamente había sido Beatríz Viterbo, vi la circulación de mi oscura sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.
Sentí infinita veneración, infinita lástima.”
Termina Borges diciendo:
“¿Existe ese Aleph en lo íntimo de una piedra? ¿Lo he visto cuando vi todas las cosas y lo he olvidado? Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo trágica erosión de los años, los rasgos de Beatríz”.

Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899 (algunas biografías ubican su nacimiento en 1900). En 1914 se mudo con su familia a Suiza y vivió también unos años en España, donde comenzó a publicar en distintas revistas literarias. En 1921, de regreso a Buenos Aires, participó activamente de la vida cultural del momento; fundó las revistas Prisma y Proa, y firmó el primer manifiesto ultraísta. En 1923 publicó su libro de poesía Fervor de Buenos Aires y en 1935, Historia Universal de la Infamia.

En las décadas siguientes, su obra crece: publica diversos libros de poesía, cuento y ensayo, así como numerosos trabajos en colaboración, como la Antología de la literatura fantástica, con Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. Fue director de la Biblioteca Nacional, miembro de la Academia Argentina de Letras, profesor universitario y conferencista. Recibió importantes distinciones de gobiernos extranjeros, y el título de doctor honoris causa de las universidades de Columbia, Yale, Oxford, Michigan, Santiago de Chile, La Sorbona y Harvard. Entre los premios que obtuvo, cabe destacar el Premio Nacional de Literatura (Argentina, 1956), el Formentor (España, 1961) y el Cervantes en 1979.

Dice Borges en su antología poética 1923-1977 “Yo desearía que este volumen fuera leído sub quadam specie aeternitatis, de un modo hedónico, no en función de teorías, que no profeso, o de mis circunstancias biográficas. Lo he compilado hedónicamente; solo he recogido lo que me agrada o lo que me agradaba en el instante en que lo elegí”.

Borges ha sido descrito como un poeta cerebral y de lenguaje preciso, hace del poema una obra de arte a través del pulimento del lenguaje, como si tallara una obra de marfil y al unir las palabras surge la creación perfecta. Sobriedad y perfección serían entonces las características de su poesía.

Existen versiones que el Poema de los dones lo escribió a raíz de quedarse ciego y fuera nombrado director de la Biblioteca Nacional. De ahí la enorme ironía que significa.




POEMA DE LOS DONES



A María Esther Vázquez


Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnifica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que solo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
  
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esa alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.


La obra de Borges ha sido traducida a más de veinticinco idiomas, y actualmente es considerado uno de los más importantes autores en lengua hispana de todos los tiempos. Murió en Ginebra el 14 de junio de 1986.








jueves, 7 de agosto de 2014

PERSONAJES DEL 2015. EL PRI



Pareciera que la presión por la elección de 2015 en los sectores del partido gobernante empieza a sentirse, generando angustia y en algunos casos desánimo, por considerar el poco avance que logran a pesar de haber obtenido en la pasada elección el triunfo en los municipios más importantes del Estado, además de la gubernatura.

Si tomamos como válidas las encuestas que el periódico Mural realizó en el mes de marzo en las que los candidatos de Movimiento Ciudadano llevan ventaja en la tendencia del voto en Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco, significa, que de mantenerse la tendencia gobernarán con esos tres municipios el 45 por ciento de la población de Jalisco. Así de la zona metropolitana solamente Tonalá sería del PRI y Tlaquepaque de Acción Nacional.

En el escenario de probabilidad de triunfo de Movimiento Ciudadano en otras ciudades y distritos, de mantener la inercia que se manifiesta, estaríamos en la posibilidad de que ese partido gobernara más del cincuenta por ciento de la población del Estado. Lo que generaría entre otros efectos por ejemplo que ese partido dominara en el Congreso del Estado, obteniendo por un lado la mayoría de los distritos y en caso de obtener el 50 por ciento de los votos del Estado, obtendría diputados de representación proporcional suficiente para imponerse como mayoría por encima de todos los otros partidos políticos juntos.

De este escenario no es gratuito que en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se hayan prendido las luces de alerta, ante lo que pareciera la pérdida inminente de las elecciones en uno de los Estados emblemáticos del país, que gobierna ese partido, amén de ser el quinto en el país por el número de votos que genera. Lo que afecta severamente el proyecto del gobierno federal de posicionarse en la historia, del mejor gobierno de las últimas décadas.

Las causas que mantienen al PRI postrado son varias y complejas, empezando por la dificultad que ha significado para el gobierno federal mantener el pacto cupular de partidos para lograr las reformas económicas, que se convierten en su bandera y símbolo, al tener que sacrificar acciones que pudieran haber mejorado su imagen pública.

Aun cuando no nos es posible conocer todos los efectos de dichas reformas, entre otros si el diseño legal fue correcto o no, si las consecuencias provocarán problemas que aun no se visualizan o que si quienes dirigieron los procesos buscaron algún beneficio particular al diseñar el contenido de las reformas, es de esperar que los resultados positivos los conozcamos hasta el mediano plazo.

Sin embargo, hubo efectos no esperados en el arranque, por ejemplo que el Gobierno Federal y el PRI en su afán de mantener el pacto modificaran al gusto del PRD las reformas fiscales, llevando a los sistemas tributarios a condiciones de exagerada insensibilidad ante sectores que no están en condiciones de soportar cultural y técnicamente los mecanismos digitales de reportes tributarios y que han afectado sobre todo a pequeños contribuyentes sacrificándolos en sus magros ingresos. Además consta la manifiesta inconformidad de los empresarios que se sienten perseguidos por las autoridades, que en lugar de ampliar la base impositiva insisten en seguir grabando a los contribuyentes cautivos, manteniendo a los grandes evasores al margen y protegiendo mediante la corrupción el contrabando y la piratería con reformas fiscales populistas.

Por todos esos eventos, la imagen del gobierno federal y en especial la del Presidente de la República sufre un fuerte desgaste y, desde luego, como consecuencia de una economía estancada ya que la torpeza de quienes manejan las finanzas del país no han logrado convertir la inversión pública en el mecanismo de impulso económico.

Para el caso de los liderazgos locales el gobierno estatal no ha logrado consolidar su presencia, la población sigue con dudas de su habilidad para administrar y los temas estratégicos como el transporte y la seguridad pública siguen empantanados. Del primero se han olvidado los funcionarios del proyecto de reestructuración del sistema metropolitano y se han dedicado a promover solamente la línea tres del Tren Ligero, que si bien es parte medular del asunto, lo demás continúa en la anarquía.

En el tema de la seguridad pública el gobierno sigue dando bandazos y golpes de ciego y mas pareciera que quieren distraer la opinión pública con asuntos secundarios, que resolver de fondo el problema. Por ejemplo han dedicado un año para arrancar lo que llamaron Mando Único, mismo que sigue sin rendir resultados y ahora promueven lo que llaman Fuerza Única Regional. El problema es que ambos proyectos descansan en buena medida en las magras finanzas de los municipios y que además de generar inconformidad de los líderes municipales, deja aun más raquíticas las finanzas municipales. Dicho proyecto además está diseñado para enfrentar a los grupos violentos, tema que debieran atender las corporaciones federales y deja de lado la problemática diaria y tradicional que agobia a los municipios.

Por su parte los líderes nacionales y locales del PRI se han enfrascado en discusiones sobre la institucionalidad del PRI y la legitimidad de promotores del voto cercanos al gobernador, como es el caso de su padre Leonel Sandoval. Discusiones bizantinas que no los llevan a ningún lado, porque de lo que tratan es de asuntos del voto duro del PRI, que se mueve entre el veinte y el veinticuatro por ciento de acuerdo a la encuesta mencionada de Mural en la zona metropolitana de Guadalajara, dejando de lado el voto indeciso que es realmente el que decide una elección y que habrá de tomar en cuenta la eficiencia de una administración gubernamental, con temas tan sensibles como los mencionados.

Además las pugnas internas ahondan más la debilidad electoral de los personajes de ese partido, por ejemplo las figuras del gobierno del Estado no logran rebasar un siete por ciento de intención de voto, en tanto que Arturo Zamora el Secretario General defenestrado es quien presenta mayor competencia a Movimiento Ciudadano en Guadalajara y Zapopan, con intención de voto de arriba del veinte por ciento. Y todo a pesar del esfuerzo por mejorar la imagen del partido con la presencia del Presidente que a fuerza de visitar Jalisco y promover la imagen presidencial en medios no logra avanzar, porque lo que a la ciudadanía le interesa son los resultados no la retórica ni las caras de los personajes.



viernes, 1 de agosto de 2014

EL CÍRCULO VICIOSO DE GUADALAJARA



La situación que vive Guadalajara es consecuencia de la acumulación de abusos y errores durante varias administraciones. Se pueden señalar varias vertientes de problemática acumulada como el crecimiento sistemático de la deuda, el abandono de los servicios públicos y el deterioro de sus instalaciones, edificios y vehículos. Por otro lado la costumbre de pagar favores de campañas con nombramientos administrativos ha llevado a la administración a una excesiva plantilla laboral, que genera una alta carga de gasto corriente que inhibe la inversión productiva.  

Podría considerarse que existe una relación directa entre ingresos municipales; servicios e inversión pública; y habitantes e inversionistas privados, si no hay ingresos suficientes no hay servicios eficientes ni inversión pública y sin éstos no hay atractivo para vivir e invertir en la ciudad, y si no hay suficientes habitantes ni inversión, no pueden mejorar los ingresos municipales y así sucesivamente.

El fenómeno se podría explicar de la siguiente manera: la Deuda Pública y los servicios e inversiones gubernamentales como la Seguridad Pública y el Centro Histórico, son los temas a resolver por ser los factores estratégicos para la recuperación de la identidad e  imagen de Guadalajara.
   
La crisis financiera traducida en Deuda Pública podemos señalar de manera simplificada que tiene tres causas: los deficientes sistemas de recaudación y la mora del 30 por ciento del impuesto predial; la falta de planeación financiera y el despoblamiento de Guadalajara que reduce las fuentes de ingreso. Por esas razones con esfuerzo se logra apenas un 42 por ciento de ingresos propios del presupuesto municipal frente a las aportaciones federales.

La Deuda Pública presenta múltiples facetas. La mayor dificultad estriba en la imposibilidad de enviarla del corto al mediano o largo plazo, ya que de hacerlo bajaría su calificación propiciando un aumento del costo de los intereses. Es obvio el efecto de este asunto en toda la administración, destacadamente en la inversión de obra pública y servicios. La solución no se aprecia al corto plazo por lo que tendrán que considerarse opciones cuando menos al mediano, que pasa por actualizar los padrones de Catastro, además de un fuerte recorte de personal y ahorro en el gasto corriente.

La deficiente Seguridad Pública es otro asunto que presiona a la sociedad y como consecuencia a la administración municipal que tiene como origen la falta de inversión en contratación de personal, de infraestructura de instalaciones y en recursos materiales. Aunque carga con rezagos históricos en todos los rubros, el problema principal de la corporación es la falta de personal operativo pues actualmente tiene 1.2 policías por cada mil habitantes cuando lo deseable sería que tuviera 3. Otro asunto que la afecta son los sistemas tradicionales de operación ya que en la  actualidad se producen tres servicios por elemento por mes, cuando el Sistema Nacional de Seguridad Pública exige diez. Para enfrentar su problemática es necesario implementar un Plan de Mejora, mismo que se debe elaborar en dos vertientes, buscando en primer lugar aumentar y mejorar  sus recursos humanos, materiales y de instalaciones al tiempo de realizar una reingeniería operativa que haga más eficientes sus procesos.

En el tercer tema que es el Centro Histórico, se ha centrado la discusión en el comercio ambulante que se pude traducir en la más clara manifestación de su deterioro. Asunto de suma complejidad en sus orígenes, alimentado por una tradición que soporta Guadalajara por ser el centro de convivencia social, comercial y cultural de la zona metropolitana y del propio Estado y que la convierte en atractiva para quienes realizan esta actividad, que a su vez se alimenta de vicios como el contrabando, la piratería y  una economía estancada.

Sin embargo el problema del comercio ambulante está lejos de ser el único asunto que afecta al Centro Histórico de Guadalajara, con mucho uno de los polos más atractivos del país, tenemos por ejemplo el caso de la destrucción sistemática de inmuebles de valor histórico y arquitectónico, la inseguridad pública, la falta de inversión y el abandono de la vivienda, entre otros asuntos. De esa manera recuperar el Centro Histórico implica el inicio de un proceso para hacer atractiva la ciudad y sus barrios a través de mejores servicios, empleo y transporte público eficiente.

La ciudad para atraer nuevos habitantes, lo mismo que al turismo, al comercio y a la inversión necesita iniciar por la mejora del Centro Histórico, lo que es medular para generar mayor recaudación, necesaria ésta a su vez para hacer eficiente la administración. Las acciones que necesitan desarrollarse como consecuencia son múltiples.

El comercio ambulante es un fenómeno tradicionalmente conflictivo por la competencia que genera al comercio establecido, sin embargo sus implicaciones sociales, económicas y políticas lo convierten en un asunto de aristas múltiples. En lugares como la Ciudad de México se atendió el problema mediante un Plan de Manejo del Centro Histórico, en el que participaron las instituciones más importantes así como personajes de gran influencia. La solución definitiva debe comprender en realidad el rescate de su dignidad e imagen, lo que implica abordar el tema de manera integral.

Para la recuperación del Centro Histórico se requiere que el Plan de Manejo considere cuando menos un Consejo Consultivo a través del cual se realizarían las consultas y las acciones, integrado por instituciones y personajes destacados (vecinos, Arzobispado de Guadalajara, inversionistas, medios de comunicación, universidades, gobiernos federal y estatal, entre otros); el rescate y restauración del patrimonio inmobiliario particular y público; definición precisa del perfil de negocios que puede albergar y el diseño y creación de amplias zonas para la convivencia y la recreación de las personas.

Dentro de la problemática municipal que afecta a la ciudad se encuentra además la referente a los servicios públicos como la reparación de calles y avenidas, así como los asuntos que surgen asociados a ciertos eventos y épocas como ha sucedido con los mercados municipales, los servicios médicos y el arbolado y las áreas verdes, asuntos de obvia necesidad por resolver.


Los problemas centrales deben de atenderse en conjunto porque están íntimamente ligados entre sí y se afectan fatalmente entre ellos, por lo que la única alternativa que existe es romper el círculo vicioso. Debe diseñarse el rescate municipal de manera integral, considerando resolver los problemas estructurales, definir con claridad la ruta a seguir para cada tema e involucrar a la sociedad en las soluciones que se plantean, solamente de esa manera se logrará sacar a la ciudad del marasmo en que se encuentra y proyectarla como metrópoli de primer mundo, más humana y de posicionamiento internacional.