Para
Felipe Cobián y equipo, empeñados en crear su espacio para hacer lo que les
apasiona, PERIODISMO.
En
un diálogo sobre el arte y el artista, Henry Miller aborda a través de dos
personajes de su obra Sexus (1949), los extremos de la creación y la satisfacción
material. En el proceso el dialogo se convierte en una argumentación dialéctica
de la vida creativa y la cultura puritana y superficial norteamericana. El arte
visto como un concepto de búsqueda de la perfección y en el otro extremo el
reconocimiento social a través de actividades utilitarias, que convierten la
existencia del hombre en un sinsentido.
Los
personajes MacGregor, abogado apegado al concepto triunfador norteamericano y
Ulric, publicista, que sin ser artista se apropia del concepto creativo, que otorga
al artista un valor superior al del común de los hombres y lo acerca a lo divino,
en el que lo cotidiano es una necesidad transitoria para sobrevivir, en tanto
la obra es lo trascendente.
El
centro de la discusión es el propio Miller, que se coloca como un personaje de
la obra y de quien expresa MacGregor: “Ahora habla de dar al mundo: una obra
maestra, nada menos. No puede darnos un libro corriente que se vendiera bien. ¡Oh,
no! ¡El no! Tiene que ser único, lo nunca visto, .…” Continúa MacGregor para
fundamentar su crítica, sobre una discusión previa con Miller: “Para mi modo de
pensar, un hombre como Joseph no sólo es un artista, sino también un maestro.
El cree que Conrad está sobreestimado. Me dice que Melville es infinitamente
superior.”
Ulric
por su parte para defender la posición de Miller argumenta: “…quizá no sea una
locura tan grande. Mucha gente que no ha visto nunca un Giotto está segura de
que es mejor que Maxfield Parrish, por ejemplo.”
MacGregor
sin ceder retoma su tesis: “… la pintura es un poco diferente, para mi modo de
pensar. Es más difícil apreciar una buena pintura que un buen libro. La gente
parece pensar que porque saben leer y escribir pueden distinguir un libro bueno
de uno malo. Ni siquiera los escritores, los buenos escritores, quiero decir,
coinciden sobre lo que es bueno y lo que es malo. Si vamos al caso, tampoco coinciden los
pintores con respecto a la pintura. Y, sin embargo, soy de la opinión de que en
general los pintores están más de acuerdo sobre el mérito de la obra de los
pintores famosos que los escritores con respecto a la literatura. Sólo un
pintor ignorante negaría el valor de la obra de Cézane, por ejemplo. Pero
fíjate en el caso de Dickens o de Henry James y verás las asombrosas
diferencias de opinión que hay entre escritores y críticos de talento sobre sus
méritos respectivos. Si hoy hubiera un escritor tan extraño en su campo como
Picasso en el suyo, en seguida comprenderías lo que quiero decir. Aun cuando no
les guste su obra, la mayoría de la gente que sabe algo de arte coinciden en
que Picasso es un gran genio. Ahora bien, fíjate en Joyce, que es bastante
excéntrico como escritor. ¿Ha llegado a conseguir nada parecido al prestigio de
Picasso? Exceptuando unos cuantos eruditos, exceptuando a los esnobs que
intentan no quedarse atrás en nada, su fama, tal como es hoy se basa en gran
medida en el hecho de que es una curiosidad.”
MacGregor
insiste: “Compadezco al tipo que haya nacido escritor.” “El arte te vuelve
inquieto, insatisfecho. Nuestro sistema industrial no puede permitir que eso
ocurra; así, que te ofrecen pequeños sucedáneos tranquilizantes para hacerte olvidar
que eres un ser humano. Pronto no habrá arte en absoluto, te lo aseguro. Habrá
que pagar a la gente .para que vaya a un museo o para que escuche un concierto.
… Lo curioso de todos estos sistemas de gobierno es que siempre están queriendo
liberar al hombre..., pero siempre le hacen funcionar como un reloj con cuerda
para ocho días. Piden al individuo que se convierta en esclavo para establecer
la libertad de la humanidad.”
Al argumentar
sobre la razón de hacer las cosas dice: “Sé que esto parece algo disparatado. Sé
que hay que dar forma y sustancia a las ideas. Pero estoy hablando sobre saber
y ser y no sobre hacer. Al fin y al cabo, llegas a ser algo sólo para serlo…” ¿Qué significa ser un artista? ¿Significa que
tienes que escribir libros y pintar cuadros? Eso es secundario, me parece ..…
eso es la simple prueba de que lo eres. Supongamos Henry, que hubieras escrito
el libro más importante jamás escrito y que perdieses el manuscrito justo
después de haberlo acabado. Y supongamos que nadie supiese que habías estado
escribiendo el gran libro…. En ese caso estarías como yo, que no he puesto ni
una palabra por escrito…”
Ulric
no puede soportar más y protesta: “El disfrute de una vida hermosa no es nada
en comparación con el disfrute que proporciona darle expresión… expresión
permanente. De hecho, es casi una absoluta imposibilidad dejar de dar expresión
a una gran idea. Sólo somos instrumentos de un poder superior. Somos creadores
por permiso, por gracia, por decirlo así. Nadie crea sólo y por sí mismo. Un artista
es un instrumento que registra algo ya existente, algo que pertenece al mundo
entero y que, si es un artista, se ve obligado a devolver al mundo. …. Tu mayor
error es el de pensar que el disfrute es algo gratuito, que, si sabes que eres
capaz de tocar el violín, pues eso es igual que tocarlo. …Por lo que se refiere
a la recompensa, estas confundiendo siempre reconocimiento con recompensa. Son
dos cosas diferentes. Aunque no te paguen lo
que haces, por lo menos tienes la satisfacción de hacerlo. …Es mucho
mejor estar preocupado con ideas maravillosas que con la próxima comida, o el
alquiler, o un par de zapatos nuevos. …la diferencia entre el artista y el individuo
corriente, es que, cuando el artista consigue efectivamente una comida, vuelve
inmediatamente a su mundo ilimitado, y mientras se encuentra en ese mundo es un
rey, mientras que tu estúpido hombre medio es una simple estación de servicio
sin nada en los intervalos más que polvo y humo.”
Y
continúa “Tú no podrías de ningún modo tener ideas hermosas, porque las matas
por adelantado. …Ves el defecto, el gusano, en todo. Un artista, aun cuando detecte
un defecto, lo convierte en algo impecable, si puedo decirlo así. No intenta
fingir que un gusano es una flor o un ángel, sino que incorpora el gusano a
algo superior.”
MacGegor
le contesta que nunca ha conocido a un buen artista y que le gustaría hablar
con alguno un día a lo que Ulric le replica: “has estado hablando toda tu vida
con uno sin saberlo (refiriéndose a Miller). ¿Cómo vas a reconocer a un buen artista,
cuando lo encuentres, si no puedes reconocerlo en este amigo tuyo?” MacGregor
le contesta “… reconozco que creo efectivamente que es un artista. Siempre lo
he pensado. Por lo que se refiere a escucharle, pues, también lo hago, y muy en
serio. Pero es que también tengo mis dudas. Mira, si le escuchara durante el
tiempo suficiente, me hundiría. Sé que tienes razón, pero es lo que te he dicho
antes: si quieres salir adelante, si quieres vivir, no puedes permitirte esas
ideas. ¡Desde luego, que tiene razón! Me cambiaría por él en cualquier momento,
por ese sinvergüenza con suerte. ¿Qué he conseguido con todos mis esfuerzos?
Soy abogado. ¿Y qué? Igual podría ser una mierda pinchada en un palo. …”